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Mientras el calendario está a punto de llegar al 2024 y los estudiantes toman sus resoluciones, un estudiante potencialmente comenzará su año con el increíble logro de representar a la Selección Nacional sub-20 de El Salvador después de haber sido convocado para una prueba con ellos la semana del 3 de diciembre. Alumno de tercer año, Bryan Marenco viajó a El Salvador para competir por un lugar en el equipo luego de ser seleccionado por el entrenador Juan Carlos Serrano.
“Lo llamamos por las cualidades que observamos en él [durante la visoria] y consideramos una primera fase que podría estar en la Selección”, dijo Juan Carlos Serrano, entrenador de La Selección de fútbol de El Salvador.
El equipo sólo puede aceptar hasta 25 jugadores del grupo que hizo la prueba, y Marenco recibirá una llamada en enero si es elegido. “[Durante las pruebas] observamos toma de decisiones durante los juegos, estructura del jugador, si puede competir con los otros chicos que han sido llamados, y en la parte personal, observamos el comportamiento [del deportista] con los demás chicos y la integración ”, dijo Serrano.
En caso de lograrlo, se mudará a El Salvador por tres meses para los próximos torneos y continuará sus estudios en línea. “Siempre soñé con este momento y competir en el nivel más alto, representando al país de mi familia”, dijo Marenco.
“Jugar fútbol profesional siempre ha sido mi sueño desde que era niño. Me encantaría hacerlo como carrera”, dijo Marenco. Sin embargo, esta no sería su primera experiencia profesional, después de haber entrenado con el equipo sub-17 de El Salvador y el Club Deportivo Futbolistas Asociados Santanecos (conocido como C.D. FAS) el verano pasado.
Esto lo ayudó a llegar a su reciente viaje a El Salvador para entrenar con el equipo sub-20. “Lo que llamó mi atención es que es un jugador habilidoso y técnicamente muy bueno”, dijo Serrano.
“Estoy feliz por él. Es un logro para nuestra familia porque somos de ahí. [Bryan] trabaja duro, a veces entrena solo, hace sacrificios, falta a la escuela, falta al trabajo [para jugar,] pero se pone al día con todo eso”, dijo su hermano, Eric Marenco.
Marenco ingresó al equipo de Varsity en su primer y segundo año, jugando como mediocampista y delantero. “Su primer año fue obviamente muy impresionante para todos los entrenadores, es un jugador súper talentoso para su edad”, dijo el entrenador del equipo de Dominion, Jhon Rosado.
En su primer año jugó con los capitanes y alumnos de cuarto año del equipo Lucas Caldas y Dimas Portillo. “Lo apoyaron y lo cuidaron muy bien, y para él fue un año de crecimiento”, dijo Rosado. Al año siguiente, Marenco dio un paso adelante y se convirtió en un capitán inoficial del equipo. “Todos en el equipo buscaban un líder. Bryan todavía era muy chico y era una responsabilidad muy grande, así que al principio fue difícil pero mejoró y todos lo vieron como un líder”, dijo Rosado.
Sus compañeros están de su lado aunque la posibilidad de entrar a la selección salvadoreña pueda significar perderse parte de la temporada. “Quiero que logre cosas grandes, es emocionante verlo por fin lograr lo que ha estado tratando de hacer, ser él mismo, jugar con confianza, llegará muy lejos. Él es el siguiente, él es el siguiente”, dijo el alumno de tercer año Anthony Lara-Ramírez, quien juega con Marenco en la Liga Nacional de Clubes Elite y en el equipo de Dominion.
Los compañeros de Marenco están de acuerdo de que sus habilidades y su personalidad lo destacan en el equipo. Es único en su propio estilo, definitivamente tiene su propia chispa. Es muy extrovertido, es fácil hablar con él. Es simplemente un buen amigo en general”, dijo su compañero de equipo y alumno de segundo año, Andrew Santos. Compañero de equipo, Andy Sanchez, comenta que “Siempre que juega se divierte con el juego. No es alguien que se estrese o algo así. Siempre está dispuesto a reírse y divertirse con el juego. Nos hace divertirnos aún más y hace que todos se rían”.
En sus 13 años jugando al fútbol, Marenco ha considerado a Leo Messi y Neymar como inspiraciones. “Empecé a jugar fútbol a los cuatro [años] simplemente pateando la pelota por diversión. El fútbol me enseñó a ser consistente y determinado”, dijo Marenco.